Destacados dirigentes sirios e internacionales, promueven la salida del poder del genocida Bashir al Assad por considerar que las partes enfrentadas podrian encontrar mecanismos que facilitarían la posibilidad de concretar acuerdos entre
los disidentes del Consejo Nacional Sirio y los oficialistas dispuestos a ponerle fin a la actual masacre.
La salida de Assad puede ser el inicio de una solución a la dramática guerra civil, al igual que lo ha sido en otros casos en los que la salida de dictadores de sus países ha permitido que opere el cambio necesario. El dictador Stroessner estuvo viviendo muchos años en Brasilia. Lo mismo sucedió con Baby Doc quien vivió largos años en Francia, o el tirano folklórico Idi Amin Dada quien permaneció en Arabia Saudita hasta su muerte, o Somoza cuyo exilio en Paraguay terminó con un atentado a su vida, pero su salida del poder ofreció un camino distinto para Nicaragua. En cada uno de esos casos, esos dictadores fueron recibidos discretamente y con total hermetismo en relación a su vida cotidiana, ya que dejaron de ser noticia y se acogieron a estrictas normas de permanencia silenciosa.
La gira del Vice Ministro de Relaciones Exteriores de Siria Faisal al-Miqdad a Venezuela, Cuba y Ecuador portando una comunicacion de Bashir Al Assad en la que supuestamente solicita asilo a sus aliados latinoamericanos, genero reacciones adversas. El Secretario General de la ONU Ban Ki Moon se opuso a esta medida por considerar que Assad “ha cometido crímenes de lesa humanidad y debe pagar por ellos”.
El asilo de Bashir Assad en Venezuela no es aceptable bajo ninguna circunstancia. Seria recibido no con la discreción que requiere este tipo de medida sino como un gran aliado del régimen Bolivariano con una entrada triunfal que generaría el rechazo no solo de los Sirios disidentes sino de la comunidad internacional y por supuesto de los demócratas de Venezuela que no podemos ver con buenos ojos su permanencia.
Venezuela no es un territorio neutro ya que el Gobierno obvio todas las medidas de embargo; le dio su respaldo incondicional y reiterado en la ONU ; envio varios cargamentos de diesel a Damasco; ofreció construir una refinería en Homs en una operación conjunta con Irán; mantuvo un vuelo de Conviasa entre Caracas y Damasco, además de las visitas de Chávez a su “hermano Sirio” ocasión en la que también fue aclamado por miembros del Hizbola y del Hamas.
Países como Túnez o Arabia Saudita han ofrecido recibir al controvertido Presidente de Siria y esa medida la podemos respaldar. Pero si se confirmara la noticia de que el Gobierno Bolivariano esta dispuesto a darle el asilo al genocida Assad, debemos rechazarlo de manera categorica por las razones antes expuestas. Y por ello, desde este momento debemos expresar una posicion de repudio a esa hipotesis y afirmar una posición clara: “No al asilo de Assad en Venezuela”.
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