En la década de 1930 y 1940 el presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, realizó un profundo engaño al pueblo norteamericano. Contagiado con el polio, Roosevelt estaba parcialmente paralítico y caminaba con gran dificultad. Pero preocupado que su incapacidad y enfermedad afectaran su futuro político, Roosevelt le escondió al mundo y a los ciudadanos de su país su grave situación de salud. Aunque usaba una silla de ruedas cuando no estaba ante las cámaras, cuando aparecía en televisión y en público, nunca dejó ver que estaba incapacitado.
Hoy vemos algo similar en Venezuela con
el presidente Chávez. Un engaño al pueblo venezolano similar al que Roosevelt sometió a los norteamericanos. Ayer, los venezolanos fueron sujetos a una nueva puesta en escena del teatro bolivariano protagonizado por Hugo Chávez. Chávez apareció luego de una semana desaparecido, liderando nuevamente el Consejo de Ministros para mostrar que sigue vivo, pretendiendo que su recuperación va viento en popa.
el presidente Chávez. Un engaño al pueblo venezolano similar al que Roosevelt sometió a los norteamericanos. Ayer, los venezolanos fueron sujetos a una nueva puesta en escena del teatro bolivariano protagonizado por Hugo Chávez. Chávez apareció luego de una semana desaparecido, liderando nuevamente el Consejo de Ministros para mostrar que sigue vivo, pretendiendo que su recuperación va viento en popa.
Por segunda ocasión, Chávez apareció agotado y curiosamente sólo exhibido de la cintura para arriba. Tal y como sucedió la semana pasada, en ningún momento se mostró a Chávez caminando o moviendo sus extremidades bajas. ¿Por qué será eso? ¿Por qué mostrar a Chávez en una escena altamente controlada y sin hacer gran movimiento físico? La puesta en escena parece confirmar lo ya reportado por Nelson Bocaranda y otros, que Chávez sufrió una factura en el fémur a causa de la radioterapia a la que fue sometido. Su cáncer también se ha disipado a los pulmones. Esto ha causado que sufra de un dolor agonizante al caminar y que probablemente necesite una silla de ruedas para movilizarse.
Y como Roosevelt, Chávez y el círculo de poder del PSUV, les esconden la verdad a los venezolanos. Roosevelt apareció en televisión en una silla de ruedas pero sólo se le mostraba de la cadera para arriba, cubriendo la silla de ruedas. Las tomas de cámara eran estratégicamente utilizadas para esconder el secreto del presidente. Lo mismo ocurre hoy en Venezuela.
La diferencia es que contrario a Roosevelt quien vivió muchos años con su enfermedad, el cáncer del cual sufre Chávez esta apagando su vida a pasos agigantados. Para Chávez la meta es el 7 de octubre, no mucho más.
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