Los Cuadernos Electorales

El año 2004, con autorización del entonces Presidente del Consejo Nacional Electoral, Francisco Carrasquero, el Diputado Luís Tascón pudo fotocopiar 3,6 millones de firmas que habían solicitado activar un Refrendum Revocatorio contra el Gobierno del presidente Chávez. Para obtener estas listas, el Presidente había solicitado al CNE entregar las fotocopias, justificando que podría demostrar un "intento de fraude" de la oposición.

Dando otro uso al famoso listado, el Dip. Luís Tascón transformó las fotocopias en una base de datos digitalizada que publicó en su página web personal, transformándose en un instrumento de persecución política, conocido como "LISTA DE TASCÓN", donde podía conocerse la identidad de los solicitantes del Referendum Revocatorio, con tan solo insertar el número de Cédula: "Firmó contra el Presidente Chávez".
La "Lista de Tascón" se transformó en un apartheid, siendo responsable directa del despido de centenares de funcionarios públicos. Ante la presión, numerosos funcionarios retiraron su firma de petición al referendo revocatorio, como medida que los sacaran de la tenebrosa "Lista". Los firmantes no lograban conseguir créditos en Bancos del Estado, se le negaban solicitudes de cédulas ó pasaporte, o pasaron a ser discriminados de las Misiones.
A pesar que el Presidente ordenó "enterrar la Lista de Tascón", su contenido aún sigue siendo utilizado para la discriminación política.
El temor de que volvería a producirse una nueva "Lista de Tascón", se revivió el 14 de febrero 2012, luego que la Sala Constitucional del TSJ, presidida por Francisco Carrasquero, ordenara no destruir los cuadernos de votación, utilizados en las primarias del 12 de febrero, y que los mismos fueran entregados al CNE.
Tal decisión del Magistrado Francisco Carrasquero, que permitiría conocer quienes votaron el 12F, es muy similar a la autorización que diera el año 2004, como Presidente del CNE, cuando permitió fotocopiar las listas de firmantes del Referendum.
El mandato de la Sala Constitucional del 14F, está vinculado a un recurso de amparo con medida cautelar, introducido por un aspirante independiente a la Alcaldía de Bruzual (Yaracuy), de nombre Rafael Velásquez Becerra, quien interpuso acción contra la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad de Yaracuy, luego de ser derrotado por Alfonso Andara. Velásquez denunció que el proceso electoral estuvo viciado, indicando como prueba, que ni su foto ni su nombre aparecieron en el tarjetón electoral, lo que obligó a realizar votaciones manuales.
En el TSJ, Velázquez ni su abogada, Enna Rosales, explicaron si habían solicitado resguardar las listas de votantes de Bruzual o las del todo el país; lo cual podría inferir que el fallo pudo ser adoptado por el máximo Tribunal.
El día de hoy la Unidad fue fustigada por el Presidente al señalar que habían desacatado la acción judicial al incinerar todos los Cuadernos de Votación, ejerciendo con tal hecho un simil de quemar leyes venezolanas además de desconocer los Poderes. Las expresiones del Comandante en jefe,  se transforman en lineamientos políticos, dediendo destacar que al Presidente ahora no le importa cuántos votaron sino el hecho de la incineración. Toda una tramolla. 
En razón al convencimiento del Gobierno de que la convocatoria a las Primarias del 12F sería un fracaso, se limitó a descalificar el proceso, llegando a afirmar que este no se realizaría al producirse un Consenso. Por otra parte, los empleados públicos fueron amenazados con ser despedidos.
Ante la certeza que los cuadernos electorales serían destruidos a las 48 horas, se produjo la masiva votación de 3.040.449 venezolanos, incluidos chavistas, militares y mucho pueblo decidido al cambio. Tal cifra de electores en Primarias, que representa la mayor participación en el mundo para este tipo de procesos, puso de carreras al gobierno.
Ante el resultado electoral el gobierno recibió un serio aviso que los venezolanos han perdido el miedo y están decididos a conseguir un cambio de rumbo por vía electoral, ahora dirigido hacia el futuro y el progreso.
En la pugna por la Presidencia de Venezuela, Capriles Radonski se ha transformado en un sentimiento nacional de grandes dimensiones. Su teoría de llevar a dos más electores a votar y alcanzar 9 millones de votos es totalmente factible y permitirá poner fin a tanto desastre.